El Consuelo de mi Suegra
Datte: 08/06/2019,
Catégories:
Inceste / Tabou
Mature,
Anal
Auteur: AkuSokuZan, Source: xHamster
... mucho más sencillo. Saqué mi polla, mordí su cuello y volví a preguntarle.
− ¿Estás lista?
− ¡Adelante! - dijo en un largo suspiro.
Metí mi glande con suma facilidad y me encantó verlo insertado en ese nuevo espacio divino. Mónica emitía pequeños gemidos al sentirla. Me agarré a sus tetas y noté como sus manos se aferraban con fuerza al borde de la piscina. Entonces avancé unos centímetros más, notando la estrechez de ese agujerito delicioso. Otra vez, mirando su espalda y su culo abrazando mi polla me vino a la mente la imagen de Sofía, algo que me hizo sentir de nuevo esa rabia interior. Entonces apreté con fuerza mi pelvis y me dejé caer sobre el maravilloso cuerpo de mi suegra para insertarla hasta lo más profundo toda mi verga, de una sola embestida. Un grito intenso salió de la garganta de Mónica en una mezcla de placer y dolor, que unido a sentirme aprisionado por la estrechez de su agujero posterior, consiguieron que todo mi cuerpo temblara de placer. Saqué mi polla hasta casi la punta y le metí un segundo pollazo en aquel delicioso trasero, hasta que mis huevos chocaron de nuevo contra la parte posterior de sus muslos. Y así empecé un ritmo continuo, frenético y desesperado, mientras ella se retorcía entre gemidos y gritos, presa de un enorme placer. Veía su espalda y la asimilaba a la de mi novia en aquella foto, algo que volvía a encenderme más y a empujar con más fuerza sobre mi adorada suegra, hasta casi hacerla caer. Los traqueteos y el movimiento del ...
... agua, hacían la imagen de una máquina bien engrasada y nuestros cuerpos tensados en cada golpe de mi polla sobre su ano.
No pude aguantar más y me corrí en su interior, al oírle tantos gritos y gemidos, que me contagió haciendo que yo también los diera, en una mezcla de placer, venganza y rabia convertida en un folleteo de su culo de lo más bestial. Los últimos impulsos eran casi imperceptibles, mientras un chorro salía de mi polla para inundar ese estrecho conducto que seguía aprisionándome el miembro.
Cuando nos separamos, ella se volvió y me besó con toda la pasión, acariciándome la espalda, el pelo, mientras yo también lo hacía con sus tetas y su culo.
− ¡Víctor, qué maravilla!
− ¡Ha sido una pasada! - añadí feliz.
− ¡Cómo me has follado el culo!
− A mí también me ha encantado.
− Es solo tuyo, en exclusiva. ¿Te gusta el culo de tu putita?
− Claro - respondí para darle un morreo con todas las ganas.
− ¿A que suena bien esto de vengarse? - me preguntó cuando nuestras bocas se separaron.
− Sí. Sobre todo si es contigo. - añadí mordiendo aquellos gordezuelos labios.
Cuando nos dimos cuenta de la hora que era y que Ernesto podría volver en cualquier momento, recogimos la ropa y nos despedimos con otro largo y apasionado beso. El sabor de su boca y de su lengua, era algo increíble que perduró durante un buen rato en mi paladar.
Toda la noche estuve dándole vueltas a lo vivido en ese día tan especial, intentando poner en orden mi cabeza y en ...