El Consuelo de mi Suegra
Datte: 08/06/2019,
Catégories:
Inceste / Tabou
Mature,
Anal
Auteur: AkuSokuZan, Source: xHamster
... eres el más adecuado a compartir esa responsabilidad.
Lo que podía sonar a charla por parte de mi jefe, no era otra cosa que un gran halago hacia mí, pues aunque me esforzaba, no sabía que mi labor y mis avances iban por tan buen camino, no solo con lo que respectaba a su hija, sino con mi formación técnica. La siguiente orden o consejo de mi jefe era la de formarme más. Me ordenó que empezara en la biblioteca de la bodega para empaparme con libros sobre el tema, enfocando mi profesión de “co-enólogo” junto a su adorada hija. Me entregó la llave y me indicó que no olvidase devolvérsela cuando hubiera terminado.
Quise complacerle y me colé en la biblioteca en cuanto salí de su despacho. Al entrar en aquella gran sala me quedé pasmado. Nunca había estado en aquel lugar repleto de libros, carteles, menciones, premios… y una enorme mesa, junto a varios ordenadores. Me puse a buscar en las estanterías para saber por dónde empezar aunque aquello se veía harto difícil. Me vi alucinando entre libros que hablaban sobre química, fundamentos de la enología, tratados de viticultura, manuales de cata, etc…. cuando de pronto unos pasos marcados por unos zapatos de tacón sobre la madera noble del suelo me hicieron volverme.
Era la preciosa Mónica que había entrado en aquella sala y se acercaba sonriente hacia donde yo estaba. La estancia era enorme lo que me permitía observar ese acercamiento durante un buen rato y disfrutar de aquella sensual imagen de nuevo. Mónica vestía una ...
... camisa sin mangas con un gran escote y con sus brazos morenos al descubierto adornados con unas cuantas pulseras, un vaquero claro muy ceñido y sus zapatos de ultra tacón. Aquellos muslos bien redondeados, sus prominentes caderas y sus adorables andares hicieron que tuviera otra erección al instante.
− Hola Víctor - dijo al llegar a mi altura, apoyando su mano sobre mi hombro y dándome un beso casi en la comisura de mis labios. Sus grandes pechos hicieron contacto con mi tórax, algo que hizo que mi polla creciera algo más bajo el pantalón. No sé si llegó a notarlo.
− Hola, Mónica. - respondí intentando no demostrar mi nerviosismo, pero ella lo debía de percibir
− Hoy te veo sin la bata - dijo mirando a continuación al bulto prominente que marcaban mis pantalones. – Estás muy guapo.
No sabía dónde meterme, pero ella lo trató con total normalidad, sin dejar de sonreír, seguramente orgullosa de haber conseguido ese efecto doble de vergüenza y empalme en un joven como yo.
− Veo que Ernesto te quiere machacar con libros. - dijo sin apartar la mano de mi hombro.
− Sí… bueno, no sé.
− Me alegro que por fin piense en alguien con cabeza.
Supongo que aquello iba por su hijastra, pero no quise contradecirla, solo podía observar el movimiento de aquellos gordezuelos labios hablándome y el intenso brillo de sus ojos, por no hablar del precioso canalillo que ofrecía su camisa.
− ¿Has pensado en algún título? - me preguntó.
Me giré y volví a mirar hacia arriba a ...