SIMÓN DEL SEXO VIRTUAL AL REAL
Datte: 15/06/2018,
Catégories:
Anal
Mature,
BDSM / Fétichisme
Auteur: Livido, Source: xHamster
... sexo, ese aroma penetrante a hembra caliente que despido cuando estoy a punto de estallar, y enloquece a los sementales que afloran sus viles instintos. Recuerdo vagamente que fuimos de la mano a unos taburetes de la barra, para pedir unos tragos, quedamos casi estribados el uno con el otro, juntitos, respiración con respiración entre mimos y suspiros.
Los hombres que estaban cerca se percataban de mi calentura, mi voz melosa, mis caídas de ojo, mis poses desafiantes me delataban. Admiraban a Simón con envidia, por la presa que había capturado... Caliéntales Martita – me decía a mi mismo – juega con ellos, te desean, y sustentaba sus miradas, como diciéndoles ven preciso un semental adentro de mi… dame tu leche sátiro divino.
Te gusta mi gargantilla de perrita en celo – le susurre al oído pasándole la lengua por la cara - es porque quiero ser tu perra, tu hembra dócil y obediente - le dije implorando, rogando por placer, ofreciendo una de entrega incondicional - mientras le acariciaba la bragueta, masajeando su miembro que duro y bello que parecía querer saltar de su contenedor como la tortura del ardor de mis pezones, suplicando ser manoseados y la succión de su boca. – quiero que me hagas tuya, le pedía, mientras lo lamia y hocicaba, tuya -
Yo, puta, frágil, blonda, anhelante de exhibirme y exponerme, el dueño de la situación y los machos extasiados del juego de atracción. En el taburete posaba mi culito en pupa para atrás, quebrando mis ancas, marcando la ...
... hendedura de mis grupas, tenía la sensación y la fantasía de que me disfrutaban uno tras otro los centauros saciando sus instintos en mí.
Simón gozaba sintiéndose macho alfa patrono de la hembra de la manada, no sé si era mío, o yo de él. Pero que interesa, yo quedaba en el cielo con, mi harem… Los sementales más osados me palpaban al transitar por casualidad, algunos hurgaban con su mano sin diplomacia en mi culito o me apoyaba por atrás. Me penetraban con las miradas de codicia y yo les dispensaba mi mueca y el regodeo que esto le provocaba a mi amigo. Eres una puta – me dijo Simón – metiéndome sus deditos en mi vagina.
Salimos a bailar, sino me iban a coger en la barra, a los compas de una armonía que me permitía mover el cuerpo lascivamente y lucirme, así lograba un efecto mayor, me querían coger en serio. El ambiente se pone delicioso con la feromona del perfume de mujer caliente que sale de mi cuerpo. Rosaba sin disimulo en cada “perreo” el bulto de mi amigo que atrapado por el deseo me dispensaba su carita de calentura y me fregaba en cuanto macho se me acercaba para que el gozara ofreciéndome a los demás. Que linda putita tenés – le dijo un veterano prendido de mis caderas – guachito, gózala por mí. Yo desequilibrada de encanto por lo que había escuchado, me daban ganas de mamarme el viejo en la pista, pero apenas me contuve. .
Amos del instinto, sublime de placer, los desaseos que estaba provocando en los hombres que nos rodeaban, algunos se masturbaban para mí. ...