SIMÓN DEL SEXO VIRTUAL AL REAL
Datte: 15/06/2018,
Catégories:
Anal
Mature,
BDSM / Fétichisme
Auteur: Livido, Source: xHamster
... a distancia. Me pase un maquillaje ligero y marcado como para la noche, boca de un labial rojo profundo, una tiara para controlar los pelos, los rulos que caían sobre mi cara. Una tanga negra metida en el culito para separar bien las nalgas y marcar el centro del placer. Quería que fuera un imán para las miradas de deseo de los hombres, una mini de licra crema con bolados blancos, un cinto de cuero negro, el top celeste casi trasparente, que luzco sin corpiño para marcaran los botones de mis pechos, que dejaba ver además mi pancita y marcan hombros y espalda.
En las orejas colgantes con perlitas, un una pulsera brillante y la gargantilla con pelitas como un cadena de perrita obediente es mi accesorio perfecto para ser una esclava obediente que solo de ponérmela me forja a sentir mi cuerpo exquisitamente caliente - Estaba pronta, de reojo en el espejo - me dije Martita pareces una putita, demandando falo – y me sonreí para mí mismo, porque eso soy y quiero ser.
Gerardo me acompaño de mala gana, estaba cansado, le tuve que prometer, que si tenía sexo le dejaría mirar y que le haría un esmerado y largo meme poniendo carita de nena consentida… Dale acompáñame, por favor – Le dije – me tomo toda tu lechita, si papito. Como si fuera un castigo la promesa, solo era hacer las cosas que más adoro en la vida. Sorber una sensible pija hasta sacarle toda la leche, que me posean mientras otros machos me miran, se masturban y me deseen esperando su turno…
El boliche, a dos puertas ...
... del hotel, mujeres y hombres divirtiéndose o en busca de emociones, una linda barra, luces sutiles, buenos tragos, estaba perfecto, música para bailar y escuchar, a un volumen que permitía conversar…
Llego Simón, lo conocí desde que entro al boliche, el también porque se dirigió a la mesa donde estábamos. Nos miramos nos sonreímos y nos dimos un largo beso en medio de un abrazo como dos viejos amantes que se reencuentran. Le presente a Gerardo, pedimos unas cervezas y nos sentamos a conversar de bueyes perdidos, bien cerca los dos para poder charlar cómplices. Reíamos, en la aventura de conocernos, Entre palabras al oído que eran un pretexto para rozarnos o tocarnos, mis piernas cruzadas para dejar al descubierto un buena porción de mis muslos que el palpaba sin disimulo. Gerardo también participaba, pero estaba más pendiente de que no le faltara cerveza que de nosotros o de tocarme. Yo no lo descuidaba, acariciando su bulto por encima del pantalón y apretando sus testículos.
Nos arrullamos, yo descansé una mano en su muslo y él me besuqueo extensamente en el cuello, aprecié como las coronas de las crestas de mis mamas emprendían a enardecer y los botones consideraban brotar de mi top, implorando la presión de sus manos y la alucinación de ser apretujados y sobados… Se lo inste con la mirada, mordiéndome los labios en un recóndito suspiro. – cómeme la boca papito le dije -
Se sentía la vibración de los cuerpos, estábamos eufóricos, en el contexto flota la libido del ...