Opositando a celador
Datte: 30/10/2020,
Catégories:
Humour
Première fois
Hardcore,
Auteur: tanxir2, Source: xHamster
Finalizada la campaña de verano como repartidor, me tocaba buscar otros trabajos, pues el dinero se agota rápidamente.
Mi colega me avisó que iba a haber oposiciones para varios grupos: de peones sin estudios y de celadores.
Fui a entregar la documentación a la oficina de registro oficial por la tarde.
Había un atasco del copón, y llegué con el tiempo justo a punto de cerrar, cogí mi número y esperé mi turno, yo estaba de mal humor por el tiempo perdido.
Llegó mi turno y me dirigí al mostrador, mientras avanzaba por el largo pasillo, observé que todos los funcionarios se estaban marchando,- Llegué a mi mostrador y entregué la documentación, me la sellaron y me dieron el resguardo y una voz al otro lado del mostrador me dijo: -Buena suerte.
En ese momento caí en la cuenta de que ni había saludado-
-Buenas tardes, disculpa pero ni la he saludado y además veo que eres la ultima en marcharte por mi causa. Ahora si me fije en ella, era una chica joven, menos de 30, algo gordita y grandota, pero con una carita muy dulce.
-No pasa nada, no puedo irme antes, y como no tengo planes.
-Si te apetece yo te invito a tomar un refresco, por haberte quedado por mi causa. Lo dije mas por cortesía que por otra cosa, nunca habría pensado yo que una moza joven le apeteciese tomarse algo con un maduro como yo.
-Pues sí que me apetece tomar algo y charlar, pero aquí cerca no hay nada donde parar.
Os prometo que fue en ese instante cuando me fijé en su blusa blanca y ...
... en el sugerente canalillo que mostraba, entonces decidí que aquella buena moza bien se merecía mi atención
-Yo tengo el coche en el parking y nos acercamos al centro de la ciudad o al centro comercial, como tú prefieras.
-¿Qué plaza de aparcamiento tienes? –dijo, casi susurrando.
-En la segunda planta la 237, un Ford fiesta azul. –Respondí yo también en un susurro.
-Espérame en el coches en 10 minutos estoy allí. Mientras me guiñaba un ojo y me sonreía. Se acercó al mostrador para decirme esto, y yo me debí ponerme colorado al contemplar su ahora más abierto escote y ver como asomaba parte de su lencería de color rosa y parecía que sus pezones se marcaban un poco bajo la blusa.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo y me pene comenzó agitarse, eran muchos los días de abstinencia.
Después de casi 15 minutos, de espera, comenzaba a dudar que viniese y se hubieses echado atrás a última hora.
-Toc, toc, tocaron en la ventanilla del acompañante y la vi de nuevo mostrando una sonrisa, y como su escote era ahora más bonito, y grande se había soltado un botón más de la blusa; creo que inconscientemente hasta me relamí los labios.
-Está abierto.
Dejó su maletín en el asiento trasero y pude adivinar un opulente trasero y unas hermosas nalgas bajo aquella falda oscura que le llegaba por debajo de la rodilla.
-Tengo que dejar el maletín en mi apartamento, es cerca y tengo plaza de aparcamiento. Si puedes llevarme y te apetece puedes subir a tomar un café, no tengo ...